Hablar bien

¿Alguna vez has escuchado a alguien decir "vistes", "agarrastes", como el repetir hasta el cansancio "ok", o bien, decir palabrotas? Más aún, ¿tú las has pronunciado así? Efectivamente muchos hemos cometido pifias verbales vergonzosas alguna vez (como el famoso déjame "checar") sin embargo, el repetirlas nosotros tantas veces o el oírselas decir a importantes comunicadores en la TV o la radio no significa que ese modo de hablar sea correcto. Tales errores denotan ante los demás tu nivel educativo-cultural, revelan tu estatus social y comunican tus malos modales; demeritan, finalmente, tu imagen y marca personal.

El Instituto Cervantes (institución pública creada por España en 1991 para promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español y contribuir a la difusión de las culturas hispánicas en el exterior; sitio: www.cervantes.es ) nos enseña que para hablar bien necesitamos considerar tres aspectos esenciales:  Pronunciación (fonética): es el modo apropiado de pronunciar las letras y las palabras, como la fluidez articulatoria. Realiza ejercicios previos a tus discursos públicos. Reglas gramaticales: se refiere a la adecuada conjugación de los verbos, como el uso de los sustantivos, los pronombres, los artículos, etc. Repasa tus apuntes de la secundaria o toma cursos de español. Expresión léxica: es el manejo de un vocabulario amplio; por ejemplo, utilizar sinónimos, antónimos, evitar muletillas como majaderías. Lee mucho y busca en el diccionario las palabras que desconozcas. Ahora ya lo sabes: si no quieres enseñar el "cobre" y parecerte a la "chupitos", al "tuercas" o al "Vítor" recuerda estas reglas y comienza a hablar adecuadamente. De este modo lograrás también distinguirte de los demás. Búscame y te asesoro para potenciar tu comunicación verbal porque, en efecto, quien saber hablar y escribir logra influir.

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